ESPACIO REFLEX
Espacio REFLEX se ubica en Egia 24 bis- sótano en Donostia, responde a
los ejes planteados por la asociación artística Línea Curva. Este
espacio será el punto de encuentro de la mayoría de las actividades
desarrolladas por la plataforma.
jueves, 12 de febrero de 2015
domingo, 8 de febrero de 2015
Homenaje a María José Pujol Zabala
UN CORAZÓN GRANDE
Y NO HAY OLVIDO
Y NO HAY OLVIDO
Kofuko Mahayana
Con motivo de la fecha de su nacimiento, 9 de febrero, deseamos realizar
un homenaje a la memoria de nuestra entrañable e inolvidable amiga
María José Pujol Zabala, a quien amistosamente nominábamos Pepa, quien
el 19 de agosto de 2014, partió hacia ese lugar del invisible/visible,
quien siempre emanaba alegría, luz, entrega y amor, ..., para su
familia, para su profesión, para sus amigos y amigas, ..., Partió para
ese lugar sagrado como nube flotante, adormecida y estrella entre las
noches de sombras y recuerdos.
MARÍA JOSÉ PUJOL, MI GRAN AMIGA
Fuiste
luz dorada y diáfana
cada instante,
estrella
de irisados colores transparentes,
profundamente
buena y noble,
luchadora sin límites,
ni tregua.
Tu presencia de ausencia
persiste entre nosotros,
y destella
tu fuerza, tu luz, tu entereza,
tu presencia sin cuerpo.
Esposa, madre, amiga,
tu corazón late
y nos enseña
esa fuente eterna de tu ser
pasión,
pasión,
amor, calor, esencia
que vive
presente en la memoria.
presente en la memoria.
María Jesús
*******
Siempre dispuesta a dar ideas, a compartir, a ayudar. Siempre
abierta a aprender y a saber de todo: música, física, literatura… Una gran
persona, y además, una gran trabajadora y una gran emprendedora y luchadora.
Ponía pasión en todo lo que hacía.
José Luis
*******
La tercera es generosa, porque
siempre dedicó su tiempo y esfuerzo a todos los que le solicitaron su ayuda, cuando
no era ella la que participaba motu proprio.
La cuarta podría ser optimista,
aunque yo pienso que la expresión inasequible al desaliento lo describe mejor.
Hablaba de su enfermedad como algo superable, como si no fuera más que un dolor de
cabeza, por ejemplo. En ese sentido recuerdo que pocos días antes de su muerte
estuvimos hablando de su futuro a tres años vista.
La quinta es sincera. Odiaba la
hipocresía. Llamaba siempre a las cosas por su nombre y no se cortaba ante nadie.
La última no hace falta describirla:
AMIGA.
Pedro
*******
Mi querida Pepa:
Mi querida Pepa:
Iré a verte
pronto.
Sé que, aunque
no te avise, tendrás una cervecita fría
preparada y algún postre golosero con anécdota incluida. Son buenos momentos
que nos ayudan a colocar las cosas en su sitio y a darles la importancia que
verdaderamente tienen.
Tengo tu imagen
de las comidas de chicas con el cucharón, cuando resultaba tan difícil que solo
hablara una de nosotras. Nos desgañitábamos para expresarnos con absoluta
libertad y queríamos también escuchar lo que pensaban las demás. Todo a la vez.
¿Imposible? No, muy divertido.
Así te
presentas en mi corazón, te tengo guardada ahí
porque es donde necesito que estés: con tu alegría, tus carcajadas y tu
valor, cariño y entereza en los momentos difíciles.
Iré a verte
pronto. Un beso.
Loli Emparanza
*******
PEPA
PEPA
Lo que sigue a continuación son dos
fragmentos de algunos de los e-mails que, de vez en cuando, Pepa y yo
intercambiábamos durante su baja y mis sustituciones. Los tengo guardados,
junto con otros, en mi carpeta Historias
de la Vida. No conocí demasiado a Pepa, pero lo suficiente como para darme
cuenta de que iba de frente. Nada más llegar al cole, pude sentir la rabia y
frustración que le causaba su baja y tener que aceptar en su puesto a un
desconocido de quien no tenía ninguna referencia. Le importaba su profesión, en
manos de quién dejaba a sus alumnos. Llegó incluso a una cierta brusquedad, que
también pertenecía a su carácter. Sin embargo, al mismo tiempo, me resultó
franca y eso me daba tranquilidad, me hacía pisar terreno seguro. Es decir, no
me llevaba a engaño. Con la sucesión de
bajas y sustituciones, ella ya iba tomando conciencia de que el relevo
era inevitable y me escribía en clave sucesoria. Pepa iba pasando el testigo.
Soy inexperto. Me falta experiencia. El listón de Pepa me parece alto en cuanto
a la importancia que daba a sus materias y al nivel de exigencia que planteaba
a sus alumnos. Este año, el taller de plástica se ha quemado. Se ha quemado lo
que para mí es el taller de Pepa. Y poco a poco, se irá transformando en algo
que irá incorporando elementos y rasgos de los profesores de arte que
trabajemos allí, conviviendo con algunas de las apuestas y deseos que soñaba
Pepa para sus alumnos de plástica. Allí están el horno de cerámica, los tornos,
el tórculo de grabado… y el espacio respirado por Pepa, cuando, en sus tumbona,
sesteaba en medio de su taller. Es extraño cómo mi suerte, mi presente y mi
futuro quedan vinculados al recorrido que siguió por este mundo la vida de
alguien a quien apenas conocí.
18 abril de
2013.
“He
recibido la incapacidad absoluta, por lo que ya paso a la reserva de los
pensionistas, ahora juega bien tus cartas, por favor, para que siga habiendo
una enseñanza Artística de calidad en Maristas.
No tengo
ningún problema en que sepan (alumnos o compañeros) que ya no volveré pero que
les quiero mucho”.
24 de abril
de 2013.
“Suerte y
un consejo: pon el listón alto, exígeles lo imposible (te darán más) y haz que
sientan que les quieres de forma individual, que de alguna manera no escuchas a
otros para ponerles etiquetas, sino que piensas que son como se muestran ante
ti, que tienen derecho a equivocarse y a poder pedir perdón, que pueden hacer
algo mal pero que no son malos, porque la maldad es otra cosa muy diferente y
que, incluso un día antes de su muerte, una persona puede cambiar. Por eso,
siempre les volveré a dar la oportunidad de hacerlo, ya que el castigo es para reparar la falta
del momento, pero no para marcarlo de por vida.
Nunca
traiciones la confianza que pongan en ti frivolizando con los compañeros
profesores, y siempre que alguno tenga un mal día y pierda los papeles
recrimínale pero siempre en privado y en frio para que entienda la situación y
no tenga que jugar un papel violento porque tenga que demostrar ante sus
compañeros lo gallito que es.
Pon siempre
un castigo ante una mala acción, siempre por muy leve que sea para que
entiendan que eres una persona íntegra y no que vas de farol, pero los castigos
que siempre tengan una puerta abierta, que sean diferentes (tenía un alumno en
B.U.P. que me interrumpía continuamente porque no callaba. Un día le puse como
castigo que me tenía que traer un ramo de flores. Yo lleve una jarra con agua y
la puse sobre la mesa: puse las rosas dentro y le explique ante toda la clase
que el castigo consistía en que, cada vez que fuese a empezar a hablar, como
miraba para saber si yo estaba atenta o no hacia la mesa, al ver las flores se
acordase de lo que tenía que hacer. La verdad es que funcionó y las flores se
marchitaron sin tener que reponerlas. Lo extraño de esta historia es que las
flores las había cortado del seto de rosas que va desde Prim a Mazustegui y les
había pelado a los vecinos el rosal.
Bueno, mi
pequeño saltamontes, te tiene que estar dando algo a tu edad y que te esté
dando consejos... Pues ya se sabe: no me des consejos que sé equivocarme sola.
Por fin.
Otro beso”
Chema Gutiérrez
*******
Este año Pepa hubiera cumplido 56 años. Ella siempre
decía: “no me quites años, con lo que me está costando cumplirlos”. Y así es,vivió
su vida con alegría y valentía, incluso en los peores momentos de dolor siempre
buscaba algo positivo, luchó hasta el final…era muy cabezota, muy, pero
que muy cabezota.
Yo tengo en mi corazón a Pepa:
La Pepa apasionada por el arte (también por transmitírselo
a los alumnos, le encantaba enseñar), por los objetos antiguos, por lo bello,
en general, tenía muy clara la diferencia entre valor y precio.
La Pepa familiar y casera, que preparaba toda serie de
recetas, de novedades, que compartía contigo a través de fotos, de mensajes,
con una curiosidad infinita por todo; que cuidaba de su familia, capaz de ir al
fin del mundo por ellos. Preocupada por que encontraran su camino y su lugar en
la vida.
La Pepa rebelde, reivindicativa, incansable,
“agotadora”(¡bufffff, lo que podía hablar!) con inmensas ganas de vivir,
habiendo aceptado ya que no viviría mucho.
La Pepa del taller del colegio, donde nos organizaba
cafés compartidos en el recreo. ¡Cuánto disfrutaba de la compañía de la gente!
El lugar era lo de menos.
La Pepa de su 25 aniversario de boda, radiante, aunque
agotada, la inmensa ilusión con que lo preparó en su preciosa casa de
Villalacre, que es ella. Pepa arreglando durante meses su traje de novia para
ese día, organizando la comida, decorando el jardín. La increíble fiesta que
preparó, rodeada de familia y amigos, de charla, de música, de baile… de
alegría, en un día soleado y magnífico que ella quiso regalarnos a todos
nosotros.
Pepa está muy presente en mi vida, de una manera muy
positiva, en muchos momentos me ayuda lo que fue y lo que compartí con ella:
“disfruta tu vida, lo importante son las pequeñas cosas de cada día, las
personas que quieres y que te quieren; no dejes que te pisen, no te calles,
lucha por lo que crees, ríe y sonríe”. ¿Suena a lo de siempre? Para ella no,
así vivió y así nos lo transmitió, a mí, al menos.
Pepa…un beso y gracias.
Itziar Enbeita
*******
ROSTRO DE VOS
Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.
Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.
Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.
Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.
Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.
Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.
Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.
Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.
Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.
Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.
Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.
Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.
Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.
Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.
Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.
Mario Benedetti
Recordaremos siempre tu fuerte personalidad, tu entereza cuando la adversidad te maltrató y el amor para tu familia, para Imanol, para tus hijos. No nos olvidaremos de tí, Pepa.
Rosendo
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